Rubén Pulido sirvió en el Ejército del Aire durante 11 años, periodo donde a su vez cursó diversos cursos de perfeccionamiento militar y un Master en Relaciones Internacionales en la UCAM, y fue condecorado con la Medalla al Mérito y al Sacrificio. Durante su trayectoria fuera del ámbito militar ha asesorado a diversos organismos en materia de inmigración. Ha sido director de comunicación del Grupo Parlamentario VOX en Andalucía y en la actualidad trabaja como analista e investigador colaborando con distintos medios de periodísticos y entidades públicas
El gobierno de Pedro Sánchez afirma que la inmigración ilegal ha descendido. ¿Es cierto?
En lo que llevamos de año se ha superado la barrera de los 20.000, pero es cierto que eso supone un descenso en comparación con los datos del año pasado. Sin embargo, esto no es un motivo de alivio porque hablamos de cifras muy superiores a años atrás y que no es la primera vez que ocurre; entre 2022 y 2023 hubo un descenso, pero al año siguiente la inmigración ilegal aumentó considerablemente. Con 20.000 llegadas y con los meses que faltan, el año puede acabar de forma alarmante. Un factor muy importante a considerar es que las condiciones meteorológicas han sido adversas en ruta atlántica.
Esto explica el descenso en llegadas a las Islas Canarias, pero ¿cuál es la situación en las Islas Baleares?
En las Baleares, el número de llegadas se ha duplicado. Si esta ruta se afianza y se suma al posible incremento el año que viene de la ruta canaria podemos encontrarnos con una tesitura de record histórico, que es lo que yo pronóstico. Hay que analizar las causas del descenso y el motivo es fundamentalmente por las malas condiciones meteorológicas, aunque el gobierno presuma de que la causa son los acuerdos con países como Senegal, Mauritania o Gambia. No, esos acuerdos no funcionan como deberían porque la zona es un caos que va a estallar en cualquier momento. Para mí, la situación es muy preocupante.
Marruecos anunciaba en julio la mayor amnistía de los últimos años: 22.000 presos. ¿Muchos de estos presos llegarán a España mediante la inmigración ilegal? ¿A qué se debe esta amnistía?
Hay muchos factores. Marruecos juega con la inmigración ilegal, ya sea con amnistiados, jóvenes o menores no acompañados, y la utiliza como un arma preferencial de presión diplomática y es la que más emplea dentro del arsenal de medidas de una diplomacia agresiva par chantajear y presionar a España. La vida de un amnistiado o indultado en Marruecos es compleja porque se les somete a vigilancia y, dependiendo del delito, a un seguimiento, es decir, es una vida incómoda y eso les impulsa a salir del país. Es más probable que un inmigrante ilegal tenga este perfil, más conflictivo, que cualquier otro. Me he preocupado por comprobar esta cuestión y tengo una triple confirmación por parte de Policía Nacional, Guardia Civil y Frontex.
¿Por qué hace Marruecos estás amnistías? En primer lugar, por el hacinamiento en sus prisiones, creo que los últimos datos de las instituciones penitenciarias hablaban de 100.000 presos. Marruecos no construye nuevas cárceles y por eso recurre a las amnistías. Por otro lado, estas medidas limpian la imagen del régimen y hacer ver a la población que su monarca es afable, compasivo y dispuesto a integrar en la sociedad a los condenados a prisión. Esto pretende reducir la tensión entre una parte de la población marroquí que no ve con buenos ojos como la monarquía amas cada vez más recursos y muchos no pueden hacer tres comidas al día. Por último, Marruecos tiene también el Mundial y tiene que presentarse como seguro y “occidental”, y el quitarse a todos esos delincuentes ayuda a cumplir esos objetivos.
Santiago Abascal, presidente de VOX, causó una fuerte polémica al afirmar que había que hundir el barco de la ONG Open Arms por colaborar en el tráfico de seres humanos. ¿Colaboran las ONG con las mafias?
El problema es que existe una impunidad que no entiendo. Llevo una década observando a las ONG que operan en el mediterráneo central, y todas ellas cometen multitud de irregularidades. He estado en contacto con agentes de Frontex en el sur de Italia y colaborado con ellos en la elaboración de informes en los que se pone de manifiesto que hay una coordinación absoluta entre los traficantes libios o tunecinos y estás organizaciones humanitarias. Ante tantas evidencias claras y manifiestas, no sé porque nadie hace nada en Europa para que estas organizaciones lleguen a su fin y dejen de crear un factor de atracción.
Las ONG deberían hacer patrullas de búsqueda y rescate, pero muchas veces van directas a un punto concreto, recogen una embarcación, y se dirigen a un puerto del sur de Italia, no a uno tunecino. Puedo entender que no se dirijan a un puerto libio, pero porque no van a puertos tunecinos como Sfax, donde hay cinco hospitales y no hay peligro para los inmigrantes. La ONG debería ir al puerto seguro más cercano porque es lo que dice el derecho marítimo y porque no se debe someter a una travesía innecesaria a personas que están en un supuesto peligro. Lo que hacen estas organizaciones humanitarias no tiene ningún sentido.
Hace unos días participó en un debate televisivo con una representante de Open Arms, que justificó su presencia en el Mediterráneo por las muertes en el mar.
Sí, invitaron a Óscar Camps, el director de Open Arms, pero declinó la invitación y mandó a su portavoz en Italia. Claro que muere gente en el mar, pero si estudias las estadísticas, por ejemplo, del Programa Migrantes Desaparecidos de la ONU, te das cuenta de que cuando menos actividad de organizaciones humanitarias hay en la zona, menos muertes se han ocasionado. De hecho, cuando Matteo Salvini activa el decreto de seguridad de registra el menor número de muertes en la última década. A más embarcaciones de las ONG en el Mediterráneo, más probabilidades de muertes en el mar. Los traficantes lo que quieren es ganar dinero y, como las ONG se acercan cada vez más a la costa, utilizan embarcaciones más precarias que aumentan las probabilidades de muerte.
Esto no lo digo sólo yo, ya aparece en el informe de 2017 de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado, entre las páginas 40-50: A consecuencia de que las ONG operan cada vez más cerca de la costa los traficantes recurren a embarcaciones cada vez más precarias. Elizabeth Collett, del Migration Policy Institute, también afirmó lo mismo.
¿Qué opina de las medidas del gobierno de Giorgia Meloni para hacer frente a la inmigración ilegal?
Está siendo eficaz en estos momentos, pero subrogar el control de la inmigración ilegal a terceros países, te hace dependiente de ellos. Es decir, cuando dejas de pagar el grifo migratorio vuelve a abrirse y llegan nuevas oleadas sobre Italia hasta que su gobierno vuelva a pagar. De hecho, recién llegada al poder Giorgia Meloni, a Lampedusa llegaron muchísimas embarcaciones, que nadie esperaba, y esto fue una maniobra del presidente tunecino, Kaïs Saied, para acelerar un acuerdo entre Italia y Tunez. Los acuerdos se firmaron y la inmigración ilegal se redujo al año siguiente en un 60%, pero porque se puso un cheque encima de la mesa. De este modo, corremos el peligro de entrar en una espiral de chantaje migratorio. Ahora mismo hay un tapón migratorio en Túnez y Libia, por lo que los flujos migratorios están cambiando hacia España y esto puede significar que, en el futuro, la ruta italiana entre en desuso, aunque se relaje el control de Túnez y Libia.
La cuestión es ser activo y tomar más medidas en tu territorio. Italia ha establecido restricciones para adquirir la residencia y para combatir el empadronamiento fraudulento, pero aún no son suficientes. Y luego está la gran asignatura pendiente de las ONG. Meloni las está sancionando constantemente, pero les permite la entrada en puertos italianos, y las sanciones no representan un problema cuando se trata de ONG con importantes apoyos financieros. La soberanía es la única forma de hacer frente de forma eficaz a la inmigración ilegal.