La paz parece haber vuelto entre Roma y París gracias al G20. En plena noche del lunes, Macron, al término de los trabajos de la cumbre, dio un paseo por el paseo marítimo de Ipanema, en Río de Janeiro, con su esposa Brigitte. Interceptado por algunos periodistas italianos, hizo una declaración que llamó la atención. El Presidente, dejó escapar algunos elogios para Giorgia Meloni, calificando su posición sobre Mercosur de »acierto». Nos reunimos al margen de la cumbre», explicó Macron, refiriéndose a su conversación con la presidenta italiana, «y estamos satisfechos con su posición sobre Mercosur. Es una batalla común».
Eje París-Roma contra el Acuerdo de Mercosur
Mercosur, un tratado de libre comercio con el mercado común sudamericano fundado en 1991 que incluye a Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, ha causado inquietud en toda Europa, especialmente entre los agricultores. Alemania y España están a favor, mientras que Italia y Francia se oponen.
El acuerdo con la UE permitiría la entrada de productos agrícolas y materias primas sudamericanas en el mercado europeo, a un coste mucho menor, con el riesgo de perjudicar gravemente a las empresas agrícolas europeas, ya muy puestas a prueba por el cambio climático y la guerra de Ucrania.
Mercosur ha provocado protestas en toda Europa, con sentadas y manifestaciones. En Francia, los sindicatos agrarios organizaron 85 sentadas contra el tratado, un movimiento que no ha pasado desapercibido en Italia, donde el sector agrario está igualmente alarmado.
El Gobierno italiano ha seguido de cerca los acontecimientos, reconociendo en las preocupaciones francesas una preocupación compartida.
En relación con el acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur, el ministro italiano de Agricultura, Francesco Lollobrigida, subrayó varios aspectos críticos en un punto de prensa al margen del Consejo de Agricultura de la UE: «Hasta la fecha, a pesar de que estamos a favor de mercados abiertos y regulados, Europa no es capaz de garantizar la protección de sus empresarios con acuerdos comerciales con naciones que tienen costes de producción extremadamente bajos y que, por lo tanto, pueden entrar en el mercado con precios que no son sostenibles para nuestros empresarios».
La Unión Europea ya ha puesto sobre la mesa una propuesta para liberalizar gradualmente los aranceles de productos como la carne, el azúcar y las frutas tropicales, pero también los vehículos y los productos químicos. La eliminación de los derechos de aduana, si se ratifica, abriría el mercado europeo a los productos baratos de Mercosur, lo que pondría de rodillas a las empresas europeas. El sector agrícola en particular, sobre todo en Italia, es muy sensible a los retos de la competencia extranjera y a las diferentes normativas en materia de bioseguridad y sanidad animal.
Meloni y Macron parecen estar unidos en el argumento de que el acuerdo, tal como está, corre el riesgo de socavar la seguridad alimentaria y la calidad de los productos agrícolas europeos.
Si la batalla contra el acuerdo de Mercosur se salda con una victoria, Macron y Meloni también podrían verse desempeñando un papel decisivo a la hora de influir en las decisiones relativas al futuro de la Unión Europea.
El nudo de los nombramientos en la UE
En el centro de las conversaciones entre Macron y Meloni estuvo también el tema de los nombramientos europeos, en particular de los seis vicepresidentes ejecutivos de la Comisión de la UE. La cuestión se refiere a las fuertes diferencias entre
el Partido Popular español, que intenta frenar la candidatura de Teresa Ribera, acusada de no haber gestionado adecuadamente las inundaciones de Valencia. Sánchez, el primer ministro español, parece dispuesto a encontrar una solución, dando el visto bueno a Raffaele Fitto, pero sólo a condición de que Ribera también pase sin problemas.
Macron, para asegurarse los apoyos necesarios para sacar adelante sus candidaturas, presiona para que se apruebe un «paquete» para todos. Giorgia Meloni, por su parte, apuesta directamente por Fitto para obtener el consenso europeo.