Migrantes, más de 15.000 varados en el mar y devueltos a Libia

La estrategia del gobierno de Meloni para combatir los desembarques ilegales está funcionando. No bastan los datos publicados por la Comisión Europea, el Frente y el Viminale, que muestran la drástica reducción de los desembarques en el último año, estimada en un 65% en 2023 y un 30% en 2022. No bastan las opciones tomadas por otros países europeos, que hasta ayer contrastaban fuertemente con la política antiirregularidad de Giorgia Meloni; ahora se ven obligados a dar marcha atrás y, en las garras de una situación que se ha vuelto insostenible, a confiar en ese modelo duro con los que eluden la ley exportado a Europa por la misma Primera Ministra. Llegan más datos que confirman el éxito del plan del Gobierno contra el tráfico de personas en el Mediterráneo.

El Viminale, hoy, en su cuenta X, ha informado de hecho de datos de la Organización Internacional para las Migraciones referidos a 2024, que traen nuevas buenas noticias para Italia:«Continúa el compromiso – leemos – por parte de los países de origen y tránsito de migrantes en la lucha contra los traficantes de seres humanos y las salidas irregulares. Desde enero hasta la fecha, según informa la OIM, 15.117 migrantes han sido interceptados en el mar y devueltos a Libia‘. Así pues, los acuerdos firmados por el Gobierno con los países de origen y tránsito están funcionando: con Túnez y Libia, los memorandos están surtiendo ahora los efectos esperados, y los traficantes se han visto obligados a poner fin a su negocio, hecho a costa de la piel de los migrantes y de su desesperación, gracias al aumento de los controles y a un endurecimiento cada vez más evidente de las autoridades encargadas de asegurar el mar y las fronteras.

Y no es casualidad que, de este modo, el número de muertos en el Mediterráneo también haya descendido drásticamente: bloquear los flujos irregulares defiende, pues, nuestras fronteras y nuestra seguridad, pero también la vida de quienes quieren marcharse. La solución no es invadir nuestras ciudades y poblarlas sin ninguna idea de futuro. La solución es construir un futuro en zonas donde no lo hay, objetivo primordial del plan Mattei. Así pues, las últimas cifras confirman lo que ha estado claro durante meses: Las fuerzas de seguridad están defendiendo nuestras fronteras, salvando vidas y garantizando un futuro mejor para los inmigrantes en sus países de origen.